Manipulación Vertebral Integrada

La Terapia Vertebral Integrada (TVI) se basa en la movilización pasiva, forzada, rápida, y de pequeña amplitud, que tiende a llevar los elementos que forman una articulación más allá de su recorrido habitual, llegando al límite del recorrido anatómico posible. Normalmente se acompaña de un chasquido audible, atribuido a un posible fenómeno de vacío interarticular, y debe ser indolora si está correctamente realizada.

El efecto perseguido es un alivio del dolor cuyo, origen estaba en la articulación en que se realizó la maniobra, y un restablecimiento de la movilidad normal de la misma. La desaparición del dolor puede ser inmediata o diferirse en algunas horas.

La eficacia de la maniobra dependerá en primer lugar de una indicación bien planteada en base a un diagnóstico preciso de lesión articular maniobrable, pero también de un diagnóstico topográfico exacto y de la habilidad técnica de un médico experimentado.

La indicación de realizar la TVI, siempre vendrá determinada por el diagnóstico de una disfunción intervertebral o segmentaria de origen mecánico, responsable de cuadros clínicos dolorosos como los que se detallan:

Maniobra vertebral cervical: cervicalgias, tortícolis, cefaleas de origen cervical, cervicobraquialgias, algunos vértigos, dolores de hombro, codo, muñeca, dorsalgias.

Maniobra vertebral dorsal: dorsalgias, escoliosis, dolores costales, lumbalgias de origen dorso lumbar, abdominales o torácicas.

Maniobra lumbar: Lumbalgias agudas y crónicas, ciáticas, otros dolores radiculares y algunos dolores de la cadera y la rodilla.

Maniobra de cóccix en algunas coxigodinias.

La maniobra articular con impulso o thrust es por su dificultad técnica y por su eficacia, en ocasiones espectacular.

Uno tiene un compromiso personal con la asistencia y ser capaz de tranquilizar, comunicar, escuchar e inspirar confianza. Escuchar al paciente es fundamental ya que los síntomas y los efectos que estos producen son fundamental para este, olvidando los prejuicios.

El compromiso es total, debe comenzar desde el primer minuto de la primera consulta y mantenerse hasta el final del tratamiento. Se evalua en cada sesión la condición del paciente con respecto al tratamiento, viendo su evolución física y psíquica, observar la respuesta del paciente en relación al tratamiento efectuado.

Valoración terapia vertebral integrada

Es necesario que el paciente sepa que los resultados de la técnica aplicada durante la sesión podrían ir variando de acuerdo a cada caso en particular. Por esto es muy importante realizar una valoración de los avances y/o retrocesos en las diferentes etapas del tratamiento.

Hay cuatro tipos de valoración, las cuales se aplican desde el primer momento del tratamiento hasta el final.

Valoración de la técnica, demostración de utilidad:

En esta primera valoración, es preciso tener en cuenta los síntomas presentados por el paciente y en qué medida lo afectan en su vida diaria. Considerando estos aspectos, para determinar el tratamiento inicial correspondiente.

Es fundamental realizar una valoración a un tiempo de iniciado el tratamiento, para determinar los avances realizó, los gestos, el ánimo y el estado físico con el que arribo a la primera consulta.

Tras valorar en formar subjetiva, es preciso volver a explorar los principales movimientos de diagnóstico y compararlos con la situación previa a la técnica.

Valoración progresiva:

En cada sesión se valoran los cambios en síntomas y los signos en relación con las sesiones anteriores y las actividades que tenga el paciente.

En algunos casos, después de la cuarta sesión se realiza una valoración subjetiva, comparando la sensación que tiene el paciente en ese momento y la que tuvo anterior al comienzo del tratamiento.

El objetivo es mantener, entre tratamientos una perspectiva adecuada en relación con el trastorno original.

Valoración retrospectiva

Esta se realiza de forma habitual en grupos de tres o cuatros sesiones, donde se comparan los síntomas y signos del paciente con los que tenía antes del tratamiento.

En segunda valoración retrospectiva se realizará al final de la sesión, en este caso las consideraciones guardan relación con una evaluación final. Se debe determinar si se debe proseguir el tratamiento, si la recuperación es espontanea o si algún trastorno psicológico está impidiendo la recuperación completa.

¿Cuál es el pronóstico futuro del paciente?

En tercera  valoración retrospectiva se realizara cuando el paciente deja de mejorar en las últimas sesiones. En estas circunstancias, se realizara nuevamente una evaluación subjetiva, en donde las respuestas del paciente tendrán mayor importancia.

Se debe continuar con el interrogatorio, esto debe orientar las medidas adicionales para mejorar el tratamiento. Las preguntas tratan de involucrar al paciente en la toma de decisiones lo cual orienta la forma de adoptar una decisión final sobre el tratamiento.

El tratamiento sigue obteniendo cierta mejoría, pero a una velocidad menor a la esperada, un buen plan seria suspender el tratamiento durante 15 días para luego volver a evaluar la situación del paciente.

Valoración final

Se realiza cuando el tratamiento consigue su máximo efecto posible, se hace una valoración en relación con el riesgo de recaída. Se debe analizar la información obtenida de la exploración inicial. La conducta del trastorno durante el tratamiento. Los detalles obtenidos de la valoración retrospectiva.

La situación en que se encuentra el paciente al final de los tratamientos, considerando los cambios objetivos y subjetivos.

Si deseas mas información...

15 + 10 =